viernes, 17 de febrero de 2012

Nicanor Parra



Pequeña historia y una foto inédita.


En 1985 conocí a Nicanor Parra.
Desde varios años antes había sido yo, seducido y asombrado
lector de sus obras.
Con las propias palabras de Parra, " cómo negar el favorable influjo " que en mi vida y en mi pensamiento ejerció su poesía.
Fue en el ámbito de un encuentro de escritores en el Parque Hotel de Montevideo, con la fortuna de contar con unas " horas puente " entre actividades y un amigo como el poeta Enrique Fierro, que Parra me recibió, y durante casi tres horas ( !) pude conversar con él
y también con algunos escasos medios disponibles tomarle unas fotos que prometí enviarle.
Pero en realidad, terminé juzgando la calidad de esas fotos con una exigencia desmedida, y postergando el momento de su envío en base a esas dudas de endeble fundamento.
Atesoré la vivencia en la memoria y las fotos en una gaveta. Al principio como un tema pendiente. Mucho tiempo como un tema pendiente, y más tarde ganando el rango de promesa incumplida.
Pero ese encuentro ha sido para mí , imborrable.

LLano , sencillo, amistoso , gigante.
NICANOR PARRA